La ubicación perfecta y fantástica, a poca distancia de todas partes. Todo el personal de este hotel asequible moderno era complaciente y acogedor.- La habitación era muy barata y súper limpia con buen wi-fi, y el servicio del personal excelente.

La comida y las habitaciones. Todo era bueno. Se puede cenar en la Pitarija "Fire Place", que está a 400 metros, realmente hemos disfrutado de la comida allí. Teníamos coche, así que tardamos 5 minutos en llegar a la Catedral de Vilna.

La ubicación y la comida son buenos. Las habitaciones eran enormes y el baño incluye una ducha. Comimos en el Carskoje Selo, que está a solo 200 m de distancia, se ajustaba a nuestras necesidades.

Este lugar ofrece habitaciones tranquilas y acogedoras, con un buen baño y un personal encantador y servicial.

Personal y sy atencion y amabilidad,

Si las habitaciones ci\on muchos defectos el puertas, paredes etc.

Se trata de un hotel bastante correcto por el precio, a unos 15 del centro de Vilnius y es recomendable. Cuidado porque las habitaciones con cama de matrimonio son las más pequeñas.

Un par de veces el personal de limpieza entró en la habitación sin llamar, es conveniente colocar el cartelito de "no molesten".

Magnífica relación calidad-precio en un hotel ubicado en el centro de la ciudad. Este hotel ofrece habitaciones cómodas y un servicio atento. Aunque las habitaciones son pequeñas, son cuidadosas con los detalles y cuentan con todas las comodidades básicas que se necesitan. Además, su proximidad al centro histórico permite llegar caminando en solo 10 minutos, lo que es muy conveniente. El desayuno, aunque no muy variado, cumple su propósito. En general, una opción adecuada para alojarse en esta ciudad.

el comedor es muy pequeño para la cantidad de habitaciones que dispone el hotel;si bajas a la hora punta; te toca esperar:

Buena ubicación, bastante limpio

Personal no demasiado amable. El hotel no tiene ningún encanto, habitaciones pequeñas con una decoración demasiado funcional: han conseguido el mayor número de habitaciones posibles en un determinado espacio. No es la mejor opción de Vilnus

Recientemente nos alojamos en Ecotel en Vilnius y tuvimos una experiencia muy positiva. La ubicación del hotel es excelente, a solo 15 minutos a pie del centro histórico de la ciudad. Además, su relación calidad-precio es realmente buena. La habitación en la que nos hospedamos era funcional y aunque era pequeña, estaba bien equipada y tenía cortinas opacas que nos permitieron descansar sin ser molestados por la luz exterior.

El personal es amable y la relación calidad precio es bastante buena, aunque tuvimos un problema con la ducha, pero nos cambiaron de habitación en cuanto pudieron.

Lo mejor relación calidad precio y la situación. Cerca del centro. Desayunar aceptable.

No cambian las sábanas de la cama en 5 días.

Lo positivo es que estaba situado en una zona tranquila, a solo 10-15 minutos a pie del centro. Además, la relación calidad-precio era excelente y el desayuno era abundante y variado. Otra ventaja fue la existencia de cortinas opacas y camas cómodas, algo poco común. destacaría la ambientación moderna y el check-in anticipado sin problemas. En resumen, tuve una agradable estancia en Ecotel. Os recomiendo este fantástico lugar.

La ubicación del hotel es excelente, estando cerca del aeropuerto, del centro de la ciudad y con fácil acceso al centro. La cama es muy cómoda, el baño está muy limpio y la habitación cuenta con una mesa de trabajo, una llave electrónica y un radio. Además, se puede disfrutar de una estupenda vista desde el balcón a la calle.

Sólo pagamos 30 euros por una habitación triple que aunque no era muy amplia, estaba limpia y era más que suficiente. El desayuno era un buffet muy variado y abundante. Relación calidad/precio excelente. Cerca del centro.

Cerca del centro, aunque la zona no parecía de las mejores de la ciudad. Las recepcionistas podrían sonreir un poco más, que es gratis.